Los desdichados

Noche/1.

Noche estrellada, intrusa del corazón, llevas un manto de melancolía sobre tus hombros, vigilando a los desdichados de cupido. Mantengo la mirada fija en cada uno de tus movimientos, procurando no ser demasiado obvia. Parece funcionar. No detectas mi presencia, así que decido quedarme con la esperanza de que tu compañía alivie el dolor de la soledad.

Noche/2.

Por primera vez hicimos contacto visual. Lucías temerosa. Traté de mantener distancia física, traté de mantener distancia mental. Temí que fueses a escapar y por varios minutos esperé tu partida, esa partida que jamás llego. 

Noche/3.

Desapareciste entre las ramas de los arboles. Tuve la corazonada de que jamás volvería a verte. Y así fue. Durante las próximas semanas te extrañé... día tras día.©